No hay duda de que la kombucha, una bebida ideal 100% natural y fermentada, hecha en base a té o infusiones de hierbas, está de moda y cada vez más personas la prefieren como su alternativa de hidratación. Pero, ¿Cómo elegir la correcta entre todas las alternativas que existen en el mercado? Desde Kombuchacha, la única en Chile certificada orgánica USDA SAG y elaborada con agua del sur del país, nos comparten algunas claves. En primer lugar, se debe poner atención a los ingredientes y para ello es fundamental leer las etiquetas, donde se indica, entre otras cosas, cómo está endulzada y si contiene preservantes. En el caso de Kombuchacha, es totalmente natural y libre de preservantes y además no está pasteurizada, lo que ayuda a recibir todos sus beneficios saludables. También es relevante analizar el packaging, prefiriendo siempre los envases reciclables o elaborados a partir de material reciclado. “Nuestra lata y botella son 100% reciclables. Cuando se desecha correctamente, la lata se recicla y regresa como nueva dentro de 60 días. Además, está hecha en un 80% aluminio reciclado, mientras que la botella ya es de un 40% de vidrio reciclado” , dice María Prieto, fundadora y CEO de Kombuchacha. Otro aspecto fundamental son las certificaciones, pues estas avalan la calidad, el origen del producto, sus ingredientes y los procesos de elaboración. “Kombuchacha es la única certificada orgánica en Chile por el SAG, a través de empresas certificadoras nacionales, y por el USDA, entidad norteamericana que cumple los más altos estándares y es reconocida internacionalmente. Para lograr esto, tuvimos que trabajar por años eligiendo sólo proveedores orgánicos y haciendo una completa trazabilidad de cada uno de nuestros ingredientes” , afirma Prieto. Por último, es relevante que el consumidor se pregunte qué hay detrás de aquello que están comprando y el impacto social y ambiental de todas las etapas de la cadena productiva. “Nosotros nos establecimos en el sur, hemos generado empleos no estacionales en la zona, empoderamos mujeres, nos vinculamos con las comunidades locales y, por cierto, protegemos la biodiversidad promoviendo la agricultura orgánica. Estoy convencida de que cada detalle importa, desde el trato y los derechos de quienes trabajan con nosotros hasta la última materia prima que termina por dar vida a una bebida rica, refrescante, vital, 100% justa, 100% viva y 100% natural” , puntualiza María Prieto.
Mediante una interesante investigación, la médico y psiquiatra especialista en nutrición de la Universidad de Harvard, Uma Naidoo, aseguró que algunos alimentos con probióticos no sólo podrían mejorar nuestra salud, sino también volver más lento (dentro de lo posible) el proceso del envejecimiento cerebral. Dentro de ellos destacaron aquellos como el yogur, kéfir, chucrut y tempeh, entre otros, que son excelentes para el organismo. ¿La razón? Contienen probióticos que son consideradas bacterias “buenas” que nos ayudan a mantener estable nuestra digestión y cumplen una función nutricional, protectora e inmunológica fundamental para nuestro bienestar. Una de las alternativas ricas en probióticos -y que ha ido ganando cada vez más adeptos- es la kombucha, una bebida hecha a base de una infusión de té o hierbas y azúcar de caña, que es fermentada por un cultivo de bacterias y levaduras (conocido por su acrónimo en inglés como SCOBY). “En el proceso de fermentación se producen varios compuestos químicos: microorganismos, levaduras, que tienen un efecto benéfico para muchas personas en términos digestivos. Tiene ácido acético, que es un componente con buen efecto antimicrobiano, además de fitoquímicos y antioxidantes que se multiplican en el proceso de fermentación” , comenta Ana Vidaurre, nutricionista y terapeuta con 15 años de experiencia en medicina funcional. Así, quienes se inclinan por la kombucha, en lugar de las gaseosas tradicionales, no sólo la prefieren por su sabor, sino también por sus ventajas para el organismo. “Al comienzo nos veían como una bebida meramente funcional, dirigida a unos pocos, y hoy somos reconocidos como una alternativa 100% viva, justa y natural, que es entretenida y que pueden consumir todos en casa, sin importar el estilo de vida” , afirma María Prieto, fundadora de Kombuchacha, destacando que hoy están presentes en más de 1.000 puntos de venta en el país con sus cinco sabores: Arándano, Té Negro, Té Verde, Cedrón y Jengibre. Prieto, finalmente, revela que son los únicos en Chile dentro de la categoría certificados orgánicos por el SAG, a través de empresas certificadoras nacionales, y por el USDA, entidad norteamericana que cumple los más altos estándares internacionales. En la misma línea, Kombuchacha es producida en La Araucanía, con agua pura del sur, bajo un modelo de triple impacto que genera repercusiones positivas en términos ambientales, económicos y sociales.
Partió como gusto de unos pocos y hoy, tras el auge que ha ido tomando la nutrición consciente, está ganando mayor popularidad. Hablamos de la kombucha, un brebaje milenario que tiene cada vez más fanáticos que se sienten atraídos por su sabor, versatilidad y efectos en la salud. Justamente para reconocer sus bondades e incentivar su consumo, cada 21 de febrero se celebra el “Día Internacional de la Kombucha” , una bebida apta para toda ocasión, ya sea en el campo, ciudad, de noche o de día, para grandes y pequeños. Son varias las investigaciones que se han propuesto analizar sus efectos favorables en el organismo. Un estudio -publicado en PubMed Central - reveló que esta bebida hecha a base de una infusión de té o hierbas y azúcar de caña que es fermentada por un cultivo de bacterias y levaduras, tiene la capacidad de ayudar a adultos con diabetes a devolver sus niveles de azúcar en la sangre a la normalidad y fortalecer su sistema inmune. Otro trabajo, esta vez difundido por Science Direct, destacó que la bebida contiene vitaminas del grupo B, C, D, E y K, enzimas que pueden ayudar en la digestión y minerales como hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio. Al ser un fermentado, la kombucha también tendría probióticos, similares a los suplementos, que ayudan al estómago, intestinos y al sistema inmune. Una alternativa ideal para hidratarse En la misma línea, Ximena Rodríguez, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), detalla que el potencial funcional de la kombucha se relaciona con sus componentes químicos “como su poder antioxidante que previene en el envejecimiento. Otros efectos que se le atribuyen son el fortalecimiento del sistema inmune, la capacidad de regular la presión arterial y el colesterol, además de su acción antimicrobiana” . Pero más allá de sus atributos saludables “la kombucha es hoy una alternativa de hidratación entretenida pensada para todos, pues protege la energía y regenera el organismo con un sabor rico y versátil, apto incluso para preparaciones de coctelería, reinventando recetas tradicionales con innovadores sabores” , asegura María Prieto, fundadora de Kombuchacha, startup nacional líder en la categoría que marcó todo un hito al ser la primera kombucha en certificarse orgánica USDA en Chile y que además es vegana y libre de gluten. “Su gran ventaja es que por ser una bebida natural, libre de químicos, puede tomarse en cualquier momento del día según gustos y necesidades particulares” , sugiere la fundadora de Kombuchacha, junto con promoverla especialmente en esta época de verano donde las altas temperaturas exigen una mayor hidratación y frescura.
No hay duda de que la kombucha, una bebida ideal 100% natural y fermentada, hecha en base a té o infusiones de hierbas, está de moda y cada vez más personas la prefieren como su alternativa de hidratación. Pero, ¿Cómo elegir la correcta entre todas las alternativas que existen en el mercado? Desde Kombuchacha, la única en Chile certificada orgánica USDA SAG y elaborada con agua del sur del país, nos comparten algunas claves. En primer lugar, se debe poner atención a los ingredientes y para ello es fundamental leer las etiquetas, donde se indica, entre otras cosas, cómo está endulzada y si contiene preservantes. En el caso de Kombuchacha, es totalmente natural y libre de preservantes y además no está pasteurizada, lo que ayuda a recibir todos sus beneficios saludables. También es relevante analizar el packaging, prefiriendo siempre los envases reciclables o elaborados a partir de material reciclado. “Nuestra lata y botella son 100% reciclables. Cuando se desecha correctamente, la lata se recicla y regresa como nueva dentro de 60 días. Además, está hecha en un 80% aluminio reciclado, mientras que la botella ya es de un 40% de vidrio reciclado” , dice María Prieto, fundadora y CEO de Kombuchacha. Otro aspecto fundamental son las certificaciones, pues estas avalan la calidad, el origen del producto, sus ingredientes y los procesos de elaboración. “Kombuchacha es la única certificada orgánica en Chile por el SAG, a través de empresas certificadoras nacionales, y por el USDA, entidad norteamericana que cumple los más altos estándares y es reconocida internacionalmente. Para lograr esto, tuvimos que trabajar por años eligiendo sólo proveedores orgánicos y haciendo una completa trazabilidad de cada uno de nuestros ingredientes” , afirma Prieto. Por último, es relevante que el consumidor se pregunte qué hay detrás de aquello que están comprando y el impacto social y ambiental de todas las etapas de la cadena productiva. “Nosotros nos establecimos en el sur, hemos generado empleos no estacionales en la zona, empoderamos mujeres, nos vinculamos con las comunidades locales y, por cierto, protegemos la biodiversidad promoviendo la agricultura orgánica. Estoy convencida de que cada detalle importa, desde el trato y los derechos de quienes trabajan con nosotros hasta la última materia prima que termina por dar vida a una bebida rica, refrescante, vital, 100% justa, 100% viva y 100% natural” , puntualiza María Prieto.
Mediante una interesante investigación, la médico y psiquiatra especialista en nutrición de la Universidad de Harvard, Uma Naidoo, aseguró que algunos alimentos con probióticos no sólo podrían mejorar nuestra salud, sino también volver más lento (dentro de lo posible) el proceso del envejecimiento cerebral. Dentro de ellos destacaron aquellos como el yogur, kéfir, chucrut y tempeh, entre otros, que son excelentes para el organismo. ¿La razón? Contienen probióticos que son consideradas bacterias “buenas” que nos ayudan a mantener estable nuestra digestión y cumplen una función nutricional, protectora e inmunológica fundamental para nuestro bienestar. Una de las alternativas ricas en probióticos -y que ha ido ganando cada vez más adeptos- es la kombucha, una bebida hecha a base de una infusión de té o hierbas y azúcar de caña, que es fermentada por un cultivo de bacterias y levaduras (conocido por su acrónimo en inglés como SCOBY). “En el proceso de fermentación se producen varios compuestos químicos: microorganismos, levaduras, que tienen un efecto benéfico para muchas personas en términos digestivos. Tiene ácido acético, que es un componente con buen efecto antimicrobiano, además de fitoquímicos y antioxidantes que se multiplican en el proceso de fermentación” , comenta Ana Vidaurre, nutricionista y terapeuta con 15 años de experiencia en medicina funcional. Así, quienes se inclinan por la kombucha, en lugar de las gaseosas tradicionales, no sólo la prefieren por su sabor, sino también por sus ventajas para el organismo. “Al comienzo nos veían como una bebida meramente funcional, dirigida a unos pocos, y hoy somos reconocidos como una alternativa 100% viva, justa y natural, que es entretenida y que pueden consumir todos en casa, sin importar el estilo de vida” , afirma María Prieto, fundadora de Kombuchacha, destacando que hoy están presentes en más de 1.000 puntos de venta en el país con sus cinco sabores: Arándano, Té Negro, Té Verde, Cedrón y Jengibre. Prieto, finalmente, revela que son los únicos en Chile dentro de la categoría certificados orgánicos por el SAG, a través de empresas certificadoras nacionales, y por el USDA, entidad norteamericana que cumple los más altos estándares internacionales. En la misma línea, Kombuchacha es producida en La Araucanía, con agua pura del sur, bajo un modelo de triple impacto que genera repercusiones positivas en términos ambientales, económicos y sociales.
Partió como gusto de unos pocos y hoy, tras el auge que ha ido tomando la nutrición consciente, está ganando mayor popularidad. Hablamos de la kombucha, un brebaje milenario que tiene cada vez más fanáticos que se sienten atraídos por su sabor, versatilidad y efectos en la salud. Justamente para reconocer sus bondades e incentivar su consumo, cada 21 de febrero se celebra el “Día Internacional de la Kombucha” , una bebida apta para toda ocasión, ya sea en el campo, ciudad, de noche o de día, para grandes y pequeños. Son varias las investigaciones que se han propuesto analizar sus efectos favorables en el organismo. Un estudio -publicado en PubMed Central - reveló que esta bebida hecha a base de una infusión de té o hierbas y azúcar de caña que es fermentada por un cultivo de bacterias y levaduras, tiene la capacidad de ayudar a adultos con diabetes a devolver sus niveles de azúcar en la sangre a la normalidad y fortalecer su sistema inmune. Otro trabajo, esta vez difundido por Science Direct, destacó que la bebida contiene vitaminas del grupo B, C, D, E y K, enzimas que pueden ayudar en la digestión y minerales como hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio. Al ser un fermentado, la kombucha también tendría probióticos, similares a los suplementos, que ayudan al estómago, intestinos y al sistema inmune. Una alternativa ideal para hidratarse En la misma línea, Ximena Rodríguez, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), detalla que el potencial funcional de la kombucha se relaciona con sus componentes químicos “como su poder antioxidante que previene en el envejecimiento. Otros efectos que se le atribuyen son el fortalecimiento del sistema inmune, la capacidad de regular la presión arterial y el colesterol, además de su acción antimicrobiana” . Pero más allá de sus atributos saludables “la kombucha es hoy una alternativa de hidratación entretenida pensada para todos, pues protege la energía y regenera el organismo con un sabor rico y versátil, apto incluso para preparaciones de coctelería, reinventando recetas tradicionales con innovadores sabores” , asegura María Prieto, fundadora de Kombuchacha, startup nacional líder en la categoría que marcó todo un hito al ser la primera kombucha en certificarse orgánica USDA en Chile y que además es vegana y libre de gluten. “Su gran ventaja es que por ser una bebida natural, libre de químicos, puede tomarse en cualquier momento del día según gustos y necesidades particulares” , sugiere la fundadora de Kombuchacha, junto con promoverla especialmente en esta época de verano donde las altas temperaturas exigen una mayor hidratación y frescura.