En el marco de un Chile que apuesta por la inclusión y la equidad, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) ha experimentado importantes transformaciones que lo convierten en una herramienta real de desarrollo social y educativo. Hoy, más de 1 millón 500 mil estudiantes de cerca de 9 mil establecimientos en todo el país reciben alimentación gratuita a través del PAE. Pero este programa ha evolucionado para ser mucho más que una solución alimentaria: es una política pública con enfoque territorial, cultural, sostenible y justo. Entre sus avances más significativos se encuentra la adaptación de menús según las realidades geográficas, incorporando preparaciones tradicionales como la calapurca, el po’e de plátano o el charquicán de cochayuyo, fortaleciendo no solo la nutrición, sino también la identidad local y el sentido de pertenencia. Asimismo, el programa ha sumado opciones especiales para estudiantes con alergias alimentarias, celiaquía, u otras condiciones, incluyendo también un menú basado en plantas una vez por semana para estudiantes de enseñanza media, promoviendo hábitos saludables y sostenibles. Otro de los pilares de esta nueva etapa del PAE es su impacto en la economía local: una parte de las compras se realiza a pequeños productores, agricultores familiares y comunidades indígenas, fortaleciendo la economía regional y diversificando la dieta escolar. También se ha impulsado el consumo de productos del mar, fomentando la pesca local y una alimentación más balanceada. Además, se han hecho ajustes en las bases de licitación que mejoran las condiciones laborales de las manipuladoras de alimentos y que abren oportunidades para que pequeñas y medianas empresas puedan formar parte del sistema, generando empleo y dinamismo económico. Estos avances reflejan una mirada profunda sobre el rol de la alimentación en el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. El PAE, en su versión actualizada, no solo combate la malnutrición, sino que también promueve inclusión, reconoce la diversidad territorial y aporta al desarrollo justo y sostenible de las comunidades. En definitiva, alimentar con sentido es garantizar que cada estudiante, sin importar su lugar de origen, pueda ejercer su derecho a una educación digna, saludable y culturalmente significativa.
Carla Arroyo Flores, quien cuenta con 8 años de experiencia en la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de Talca.La actividad se enfocó en educar a los niños sobre:Normas de tránsito y la importancia de respetarlas.Uso correcto de elementos de seguridad como cascos y cinturones.Cómo comportarse de forma segura como peatones, ciclistas y futuros conductores.Prevención de accidentes y los riesgos del exceso de velocidad o el consumo de alcohol al volante.Además, se hizo especial énfasis en la protección de los usuarios más vulnerables del tránsito, como niños y personas mayores. La participación activa de los estudiantes, quienes plantearon dudas y compartieron sus vivencias, enriqueció el diálogo y permitió profundizar en temas específicos.Material informativo complementó la charla, entregando herramientas prácticas para reforzar los aprendizajes.Desde la dirección del establecimiento, agradecieron a Carabineros de Chile por su constante compromiso con la educación y seguridad de la comunidad, destacando que estas instancias son fundamentales para construir una cultura de autocuidado y responsabilidad vial.Carabineros de Chile: Comprometidos con la seguridad y prevención de todos.
Se destacó la importante labor que desempeñan estos profesionales en el desarrollo integral de los estudiantes.El evento, que se llevó a cabo en el Espacio Bicentenario de la UTalca, abordó los desafíos y las oportunidades para fortalecer la orientación escolar como un proceso clave en la vida académica y personal de los escolares.El rector de la Universidad de Talca, Carlos Torres Fuchslocher, subrayó la relación histórica de la institución con las comunidades escolares de la región, en especial con los orientadores, quienes “contribuyen significativamente en esa búsqueda vocacional de los estudiantes”.Por su parte, la directora del CIVE-UTalca, Paola Morales Norambuena, señaló que este congreso forma parte de las acciones de vinculación del programa PACE, que trabaja directamente con estudiantes de tercero y cuarto medio de establecimientos públicos.La jornada incluyó exposiciones de expertos y mesas de trabajo que visibilizaron experiencias exitosas de orientación en diversos colegios, como destacó la coordinadora del congreso, Carmen Rojas Albornoz.La Universidad de Talca reafirma su compromiso con la educación y con la formación de redes de apoyo que impulsen a los estudiantes hacia un futuro lleno de posibilidades.
En el marco de un Chile que apuesta por la inclusión y la equidad, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) ha experimentado importantes transformaciones que lo convierten en una herramienta real de desarrollo social y educativo. Hoy, más de 1 millón 500 mil estudiantes de cerca de 9 mil establecimientos en todo el país reciben alimentación gratuita a través del PAE. Pero este programa ha evolucionado para ser mucho más que una solución alimentaria: es una política pública con enfoque territorial, cultural, sostenible y justo. Entre sus avances más significativos se encuentra la adaptación de menús según las realidades geográficas, incorporando preparaciones tradicionales como la calapurca, el po’e de plátano o el charquicán de cochayuyo, fortaleciendo no solo la nutrición, sino también la identidad local y el sentido de pertenencia. Asimismo, el programa ha sumado opciones especiales para estudiantes con alergias alimentarias, celiaquía, u otras condiciones, incluyendo también un menú basado en plantas una vez por semana para estudiantes de enseñanza media, promoviendo hábitos saludables y sostenibles. Otro de los pilares de esta nueva etapa del PAE es su impacto en la economía local: una parte de las compras se realiza a pequeños productores, agricultores familiares y comunidades indígenas, fortaleciendo la economía regional y diversificando la dieta escolar. También se ha impulsado el consumo de productos del mar, fomentando la pesca local y una alimentación más balanceada. Además, se han hecho ajustes en las bases de licitación que mejoran las condiciones laborales de las manipuladoras de alimentos y que abren oportunidades para que pequeñas y medianas empresas puedan formar parte del sistema, generando empleo y dinamismo económico. Estos avances reflejan una mirada profunda sobre el rol de la alimentación en el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. El PAE, en su versión actualizada, no solo combate la malnutrición, sino que también promueve inclusión, reconoce la diversidad territorial y aporta al desarrollo justo y sostenible de las comunidades. En definitiva, alimentar con sentido es garantizar que cada estudiante, sin importar su lugar de origen, pueda ejercer su derecho a una educación digna, saludable y culturalmente significativa.
Carla Arroyo Flores, quien cuenta con 8 años de experiencia en la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de Talca.La actividad se enfocó en educar a los niños sobre:Normas de tránsito y la importancia de respetarlas.Uso correcto de elementos de seguridad como cascos y cinturones.Cómo comportarse de forma segura como peatones, ciclistas y futuros conductores.Prevención de accidentes y los riesgos del exceso de velocidad o el consumo de alcohol al volante.Además, se hizo especial énfasis en la protección de los usuarios más vulnerables del tránsito, como niños y personas mayores. La participación activa de los estudiantes, quienes plantearon dudas y compartieron sus vivencias, enriqueció el diálogo y permitió profundizar en temas específicos.Material informativo complementó la charla, entregando herramientas prácticas para reforzar los aprendizajes.Desde la dirección del establecimiento, agradecieron a Carabineros de Chile por su constante compromiso con la educación y seguridad de la comunidad, destacando que estas instancias son fundamentales para construir una cultura de autocuidado y responsabilidad vial.Carabineros de Chile: Comprometidos con la seguridad y prevención de todos.
Se destacó la importante labor que desempeñan estos profesionales en el desarrollo integral de los estudiantes.El evento, que se llevó a cabo en el Espacio Bicentenario de la UTalca, abordó los desafíos y las oportunidades para fortalecer la orientación escolar como un proceso clave en la vida académica y personal de los escolares.El rector de la Universidad de Talca, Carlos Torres Fuchslocher, subrayó la relación histórica de la institución con las comunidades escolares de la región, en especial con los orientadores, quienes “contribuyen significativamente en esa búsqueda vocacional de los estudiantes”.Por su parte, la directora del CIVE-UTalca, Paola Morales Norambuena, señaló que este congreso forma parte de las acciones de vinculación del programa PACE, que trabaja directamente con estudiantes de tercero y cuarto medio de establecimientos públicos.La jornada incluyó exposiciones de expertos y mesas de trabajo que visibilizaron experiencias exitosas de orientación en diversos colegios, como destacó la coordinadora del congreso, Carmen Rojas Albornoz.La Universidad de Talca reafirma su compromiso con la educación y con la formación de redes de apoyo que impulsen a los estudiantes hacia un futuro lleno de posibilidades.