Ayer en la noche, la Sra. María Isabel Flores vivió una angustiante espera en el hospital junto a su esposo de 95 años, quien sufrió un posible infarto al corazón. Llegamos a las 4:00 p.m. y hace más de 8 horas que estoy aquí esperando, declaró visiblemente preocupada. A pesar de la gravedad de la situación, el personal del hospital le informó que debía esperar debido a que había otras dos o tres personas por delante de ellos en la fila. Imagínense, cómo dicen que el adulto mayor es preferido, donde vaya la atención es para ellos. Pero así no es, la atención es muy mala, lamentó María Isabel. La Sra. María Isabel hizo un llamado a las autoridades para que tomen conciencia de esta problemática y mejoren la atención a los adultos mayores. Nos gustaría hacerle un llamado a las autoridades para que tengan conciencia de esto que está pasando, y me van a disculpar porque también va un tirón de orejas para los que se van a candidatear, que pongan más, algo más para la atención del adulto mayor. Que sean atendidos al tiro, no estar esperando a la hora que estoy esperando yo, expresó. Del departamento de comunicaciones del hospital de Linares nos informan que Hay una norma general ministerial que es la preferencia, atención preferencial para adultos y discapacitados. La urgencia trabaja con un sistema de categorización, obviamente según la gravedad del paciente, esa categorización tiene una preferencia con un adulto mayor o una persona con discapacidad. Sin embargo, cuando en urgencias se presentan personas que presentan riesgo vital, ellos tienen prioridad absoluta, dejando nula la preferencia a adultos mayores que no presenten esta condición. Consultamos con el encargado de categorización en la sección de urgencias del hospital, quien aunque no quiso hablar en cámara, nos mostró el sistema, el cual clasifica a los pacientes entrantes en: Riesgo Vital (atención inmediata) Paciente de alta complejidad (atención antes de 30 minutos) Paciente de mediano riesgo (90 minutos aproximadamente) Urgencia menor (180 minutos aproximadamente) Sin Urgencia El profesional instó a la comunidad a, en caso de no existir riesgo vital, dirigirse a los SAR o SAPU para descongestionar la urgencia del hospital y, asimismo, recibir atención de manera más rápida, dado que estos últimos están capacitados para manejar situaciones de mediana complejidad rápidamente.
El alcalde de Linares, Mario Meza, mantuvo una reunión con la Ministra de Salud, en la que se abordó la problemática situación respecto a la construcción del nuevo hospital de la ciudad. Hemos salido de una provechosa reunión con la ministra de Salud, Jimena Aguilera, quien nos ha confirmado que las obras del hospital no se detendrán y que el gobierno no liquidará el contrato con la empresa Astaldi. Están esperando un decreto de la Contraloría para transferir $40,000 millones necesarios. Pedimos al Ministerio de Salud que emita un comunicado oficial para dar certezas a los ciudadanos de Linares y la provincia, que dependen del hospital, y para asegurar a los funcionarios sobre la continuidad de las obras señaló el alcalde Meza. La construcción del nuevo hospital es una necesidad urgente para la ciudad de Linares, es fundamental que se tomen las medidas necesarias para poner fin a las demoras y avanzar en este proyecto esencial para la salud y el bienestar de los linarenses.
La usuaria del CESFAM San Juan de Dios de la comuna de Linares ha realizado una denuncia pública contra el consultorio por una posible negligencia médica que afectó a su hermano, un adulto mayor de 69 años. Según su testimonio, luego de haber recibido una inyección en el centro de salud, su hermano salió cojeando y experimentando un intenso dolor. Esto ha llevado a que sea intervenido en dos ocasiones en el Hospital Base de la ciudad y se encuentre actualmente en estado grave. Esta situación es preocupante y requiere una investigación exhaustiva para determinar si hubo algún tipo de error o negligencia por parte del personal médico. Es fundamental garantizar la seguridad y el bienestar de todos los pacientes, especialmente cuando se trata de adultos mayores que requieren cuidados especiales. Actualmente se espera que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y brinden respuestas claras a la familia afectada. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para mantener la confianza en el sistema de salud. Nuestros pensamientos están con el paciente y su familia durante este difícil momento. “Donde lo tuvieron 4-5 horas y yo suplicando que lo pudieran atender porque el no aguataba el dolor de su pierna, pero aquí me hicieron caso omiso y lo volvieron a evaluar y me dijeron que tenía para 5 horas más porque estaba en categoría C, y yo no aguanté. Volvimos de nuevo al San Juan de Dios, no pensando en la gravedad que él tenía en su pierna, pero en San Juan de Dios, cuando nosotros llegamos, lo ingresaron, dijeron de que no le echara la culpa a la inyección porque eso se le iba a pasar en cuatro o cinco horas” , explica Vásquez. De manera posterior desde el CESFAM el sujeto fue enviado a casa y le indicaron que podría sufrir de cálculos renales, por lo que le dieron una orden médica para que se hiciera exámenes. “En la noche el dolor persistió y a las 5 de la mañana, volvimos al hospital y de aquí estuvimos como hasta las 8… lo ingresaron, le pusieron suero, lo estuvieron medicando para el dolor, pero nada le obedecía y seguía con su dolor, y yo en ese momento hablé con la doctora que le revisara la pierna y la ella me decía que no tenía nada que ver con la inyección que eso iba a pasar, pero yo insistí tantas veces que logré que la doctora lo fuera a revisar y yo en esos momentos, como él tenía su pierna tan dura y afiebrada le empecé a poner hielo y eso le refrescó bastante su pierna. En eso, se acerca después una enfermera que le tomó una fotografía y me dijo que eso lo iban a subir al sistema… de ahí comenzaron a fallar los signos vitales hasta que llegó a tener taquicardia” .
Ayer en la noche, la Sra. María Isabel Flores vivió una angustiante espera en el hospital junto a su esposo de 95 años, quien sufrió un posible infarto al corazón. Llegamos a las 4:00 p.m. y hace más de 8 horas que estoy aquí esperando, declaró visiblemente preocupada. A pesar de la gravedad de la situación, el personal del hospital le informó que debía esperar debido a que había otras dos o tres personas por delante de ellos en la fila. Imagínense, cómo dicen que el adulto mayor es preferido, donde vaya la atención es para ellos. Pero así no es, la atención es muy mala, lamentó María Isabel. La Sra. María Isabel hizo un llamado a las autoridades para que tomen conciencia de esta problemática y mejoren la atención a los adultos mayores. Nos gustaría hacerle un llamado a las autoridades para que tengan conciencia de esto que está pasando, y me van a disculpar porque también va un tirón de orejas para los que se van a candidatear, que pongan más, algo más para la atención del adulto mayor. Que sean atendidos al tiro, no estar esperando a la hora que estoy esperando yo, expresó. Del departamento de comunicaciones del hospital de Linares nos informan que Hay una norma general ministerial que es la preferencia, atención preferencial para adultos y discapacitados. La urgencia trabaja con un sistema de categorización, obviamente según la gravedad del paciente, esa categorización tiene una preferencia con un adulto mayor o una persona con discapacidad. Sin embargo, cuando en urgencias se presentan personas que presentan riesgo vital, ellos tienen prioridad absoluta, dejando nula la preferencia a adultos mayores que no presenten esta condición. Consultamos con el encargado de categorización en la sección de urgencias del hospital, quien aunque no quiso hablar en cámara, nos mostró el sistema, el cual clasifica a los pacientes entrantes en: Riesgo Vital (atención inmediata) Paciente de alta complejidad (atención antes de 30 minutos) Paciente de mediano riesgo (90 minutos aproximadamente) Urgencia menor (180 minutos aproximadamente) Sin Urgencia El profesional instó a la comunidad a, en caso de no existir riesgo vital, dirigirse a los SAR o SAPU para descongestionar la urgencia del hospital y, asimismo, recibir atención de manera más rápida, dado que estos últimos están capacitados para manejar situaciones de mediana complejidad rápidamente.
El alcalde de Linares, Mario Meza, mantuvo una reunión con la Ministra de Salud, en la que se abordó la problemática situación respecto a la construcción del nuevo hospital de la ciudad. Hemos salido de una provechosa reunión con la ministra de Salud, Jimena Aguilera, quien nos ha confirmado que las obras del hospital no se detendrán y que el gobierno no liquidará el contrato con la empresa Astaldi. Están esperando un decreto de la Contraloría para transferir $40,000 millones necesarios. Pedimos al Ministerio de Salud que emita un comunicado oficial para dar certezas a los ciudadanos de Linares y la provincia, que dependen del hospital, y para asegurar a los funcionarios sobre la continuidad de las obras señaló el alcalde Meza. La construcción del nuevo hospital es una necesidad urgente para la ciudad de Linares, es fundamental que se tomen las medidas necesarias para poner fin a las demoras y avanzar en este proyecto esencial para la salud y el bienestar de los linarenses.
La usuaria del CESFAM San Juan de Dios de la comuna de Linares ha realizado una denuncia pública contra el consultorio por una posible negligencia médica que afectó a su hermano, un adulto mayor de 69 años. Según su testimonio, luego de haber recibido una inyección en el centro de salud, su hermano salió cojeando y experimentando un intenso dolor. Esto ha llevado a que sea intervenido en dos ocasiones en el Hospital Base de la ciudad y se encuentre actualmente en estado grave. Esta situación es preocupante y requiere una investigación exhaustiva para determinar si hubo algún tipo de error o negligencia por parte del personal médico. Es fundamental garantizar la seguridad y el bienestar de todos los pacientes, especialmente cuando se trata de adultos mayores que requieren cuidados especiales. Actualmente se espera que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y brinden respuestas claras a la familia afectada. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para mantener la confianza en el sistema de salud. Nuestros pensamientos están con el paciente y su familia durante este difícil momento. “Donde lo tuvieron 4-5 horas y yo suplicando que lo pudieran atender porque el no aguataba el dolor de su pierna, pero aquí me hicieron caso omiso y lo volvieron a evaluar y me dijeron que tenía para 5 horas más porque estaba en categoría C, y yo no aguanté. Volvimos de nuevo al San Juan de Dios, no pensando en la gravedad que él tenía en su pierna, pero en San Juan de Dios, cuando nosotros llegamos, lo ingresaron, dijeron de que no le echara la culpa a la inyección porque eso se le iba a pasar en cuatro o cinco horas” , explica Vásquez. De manera posterior desde el CESFAM el sujeto fue enviado a casa y le indicaron que podría sufrir de cálculos renales, por lo que le dieron una orden médica para que se hiciera exámenes. “En la noche el dolor persistió y a las 5 de la mañana, volvimos al hospital y de aquí estuvimos como hasta las 8… lo ingresaron, le pusieron suero, lo estuvieron medicando para el dolor, pero nada le obedecía y seguía con su dolor, y yo en ese momento hablé con la doctora que le revisara la pierna y la ella me decía que no tenía nada que ver con la inyección que eso iba a pasar, pero yo insistí tantas veces que logré que la doctora lo fuera a revisar y yo en esos momentos, como él tenía su pierna tan dura y afiebrada le empecé a poner hielo y eso le refrescó bastante su pierna. En eso, se acerca después una enfermera que le tomó una fotografía y me dijo que eso lo iban a subir al sistema… de ahí comenzaron a fallar los signos vitales hasta que llegó a tener taquicardia” .