En una sorprendente revelación, Carabineros informó que el nombre real del sicario implicado en el asesinato del Rey de Meiggs en Ñuñoa no es el que se creía. Según las autoridades, el individuo conocido públicamente como Osmar Ferrer Ramírez, en realidad se llama Carlos Alberto Mejía Hernández. Según lo informado por Carabineros, al momento de su detención, se descubrió que el sicario utilizaba un alias que había adoptado incluso en su residencia y durante su comparecencia ante la justicia. En el momento que Carabineros de los 0S9 detuvo al sicario, el cual estaba en calidad de irregular en el país, pudo establecer por diversas diligencias que en todos lados se había identificado como Osmar Alexander Ferrer Ramírez, inclusive en conserjería del edificio donde vivía, además de otros lugares y personas que lo conocían, señalaron las autoridades. Sin embargo, la verdadera identidad de Osmar Ferrer fue confirmada mediante el cotejo de sus huellas dactilares con registros de Interpol. Al ser detenido se le tomaron las huellas y se enviaron a la Interpol por medio de la PDI, logrando establecer que su verdadera identidad es Carlos Alberto Mejía Hernández, afirmaron. Además, se reveló la existencia de un tatuaje en la mano derecha del fugitivo con el rostro del dios mitológico Zeus. Hasta el momento, Carlos Mejía se encuentra prófugo y está siendo intensamente buscado por las autoridades para que regrese a prisión preventiva. Fuente: Publimetro
En una sorprendente revelación, Carabineros informó que el nombre real del sicario implicado en el asesinato del Rey de Meiggs en Ñuñoa no es el que se creía. Según las autoridades, el individuo conocido públicamente como Osmar Ferrer Ramírez, en realidad se llama Carlos Alberto Mejía Hernández. Según lo informado por Carabineros, al momento de su detención, se descubrió que el sicario utilizaba un alias que había adoptado incluso en su residencia y durante su comparecencia ante la justicia. En el momento que Carabineros de los 0S9 detuvo al sicario, el cual estaba en calidad de irregular en el país, pudo establecer por diversas diligencias que en todos lados se había identificado como Osmar Alexander Ferrer Ramírez, inclusive en conserjería del edificio donde vivía, además de otros lugares y personas que lo conocían, señalaron las autoridades. Sin embargo, la verdadera identidad de Osmar Ferrer fue confirmada mediante el cotejo de sus huellas dactilares con registros de Interpol. Al ser detenido se le tomaron las huellas y se enviaron a la Interpol por medio de la PDI, logrando establecer que su verdadera identidad es Carlos Alberto Mejía Hernández, afirmaron. Además, se reveló la existencia de un tatuaje en la mano derecha del fugitivo con el rostro del dios mitológico Zeus. Hasta el momento, Carlos Mejía se encuentra prófugo y está siendo intensamente buscado por las autoridades para que regrese a prisión preventiva. Fuente: Publimetro
