En 2013, la participación superó los 3 millones de votantes, destacando la primaria de la Nueva Mayoría, donde Michelle Bachelet obtuvo el 73% de los votos. En contraste, en 2017, la cifra disminuyó a 1,8 millones, con una menor convocatoria tanto del Frente Amplio como de Chile Vamos. El 2021 marcó un nuevo récord con más de 3,1 millones de votantes, destacando la primaria entre Gabriel Boric y Daniel Jadue, en la que Boric resultó vencedor con más del 60% de los sufragios del pacto de izquierda. En 2025, sin embargo, la participación en el bloque oficialista fue inferior a 1,4 millones de personas. Jeannette Jara, representante del Partido Comunista y Acción Humanista, se impuso sobre otras figuras como Carolina Tohá (Socialismo Democrático), Gonzo Winter (Frente Amplio) y Jaime Mulet (FRVS). La participación no alcanzó los niveles de 2021, lo que plantea preguntas sobre el grado de movilización del electorado progresista y el escenario político de cara a las elecciones de noviembre. Esta evolución evidencia tanto el dinamismo como los desafíos de las fuerzas políticas para convocar al electorado en instancias clave como las primarias.
En 2013, la participación superó los 3 millones de votantes, destacando la primaria de la Nueva Mayoría, donde Michelle Bachelet obtuvo el 73% de los votos. En contraste, en 2017, la cifra disminuyó a 1,8 millones, con una menor convocatoria tanto del Frente Amplio como de Chile Vamos. El 2021 marcó un nuevo récord con más de 3,1 millones de votantes, destacando la primaria entre Gabriel Boric y Daniel Jadue, en la que Boric resultó vencedor con más del 60% de los sufragios del pacto de izquierda. En 2025, sin embargo, la participación en el bloque oficialista fue inferior a 1,4 millones de personas. Jeannette Jara, representante del Partido Comunista y Acción Humanista, se impuso sobre otras figuras como Carolina Tohá (Socialismo Democrático), Gonzo Winter (Frente Amplio) y Jaime Mulet (FRVS). La participación no alcanzó los niveles de 2021, lo que plantea preguntas sobre el grado de movilización del electorado progresista y el escenario político de cara a las elecciones de noviembre. Esta evolución evidencia tanto el dinamismo como los desafíos de las fuerzas políticas para convocar al electorado en instancias clave como las primarias.