Plagas en frutales por cambio climático: alerta de especialistas
El cambio climático está propiciando la llegada de nuevas plagas a nuestro territorio, lo que impacta negativamente en la agricultura y las exportaciones. Según el entomólogo y académico de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, Eduardo Fuentes, el aumento de las temperaturas está favoreciendo el desarrollo y reproducción de diversas plagas, lo que tendrá consecuencias significativas en los cultivos en el futuro.
Una de las plagas que más preocupa es la mosca de alas manchadas (Drosophila suzukii), que ha comenzado a causar daños importantes en cerezos. Margarita Correa, académica de la Universidad Católica del Maule, señaló que esta especie llegó en 2017 y está afectando cada vez más los cultivos, especialmente en cerezos.
El impacto de la mosca Drosophila suzukii en los cultivos se debe a su capacidad para atacar frutas sanas y aumentar los costos de control. Por ello, es urgente implementar medidas de monitoreo en cerezos y otros frutales, así como brindar capacitación a productores y estudiantes.
Eduardo Fuentes advirtió sobre la necesidad de una adaptación colectiva ante la llegada constante de nuevas plagas, involucrando al sector agrícola, academia e instituciones. Destacó la importancia de un control efectivo y sustentable para hacer frente a este desafío.
La presión generada por la presencia de estas plagas no solo afecta al sector agrícola, sino también al comercial. La detección de unos pocos individuos en envíos puede impedir su llegada a ciertos mercados debido a las restricciones cuarentenarias. El daño potencial es considerable incluso si la presencia es mínima.
Ante esta problemática, las universidades están desarrollando iniciativas como el curso gratuito "Avances en el Manejo Integrado de Plagas", impartido recientemente en el marco del proyecto Anillo de Investigación PIC² (Insectos Plaga y Cambio Climático), financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Eduardo Fuentes explicó que este curso forma parte de un proyecto colaborativo entre diversas instituciones educativas para analizar cómo el cambio climático afecta a las plagas agrícolas, veterinarias y médicas, formando a estudiantes para abordar estas problemáticas en diferentes contextos.
En este nuevo escenario, es fundamental adaptar las herramientas existentes a ambientes más cálidos para garantizar su eficacia. Se busca avanzar hacia alternativas más sustentables como el uso de feromonas, enemigos naturales y productos naturales, reservando los insecticidas para casos estrictamente necesarios.
Fuente: Séptima Página Crónica
