​La celebración de la Supercopa entre Huachipato y Colo Colo en el Estadio Nacional el domingo pasado, se vio empañada por graves incidentes por parte de la barra del cuadro “Albo” que llevaron a la suspensión del partido y provocaron daños millonarios al recinto deportivo. 

Pero al parecer este bochornoso episodio pudo ser evitado, ya que según un informe revelado por el medio La Tercera, Carabineros el jueves 8 de febrero habría alertado a las autoridades y a la ANFP sobre la falta de cumplimiento de los requisitos de seguridad necesarios para llevar a cabo el encuentro en Ñuñoa. 

La institución policial señaló que no se contaba con el contingente policial necesario debido a la distribución de efectivos en otras emergencias, como los incendios en Valparaíso y el funeral del expresidente Sebastián Piñera. 

Además, las autoridades policiales comunicaron a la Delegación Presidencial, liderada por Constanza Martínez, que el recinto del Parque Estadio Nacional no estaba completamente entregado por Santiago 2023, con trabajos pendientes y cámaras de seguridad no operativas. A pesar de esto, las autoridades hicieron caso omiso a las alertas y la Supercopa se llevó a cabo como estaba previsto. 

El resultado de esta decisión ya es de conocimiento público, donde a los 80 minutos de juego, graves incidentes fueron protagonizados por barristas de Colo Colo, lo cual terminó en la suspensión del partido. Los fanáticos saltaron de la galería norte a la pista de recortán, prendieron fuego a algunas butacas e incluso vandalizaron el Memorial a las víctimas de la dictadura. 

Ahora solo queda esperar que medidas se tomarán las autoridades respecto a este terrible y repetitivo episodio de violencia en los estadios. Lo único hasta el momento, es que el partido se volverá a jugar desde el minuto en que se vio interrumpido, en una fecha y horario que definirá la ANFP en los próximos días.