​Desde septiembre del año pasado, una modificación crucial en la Ley de Tránsito ha estado en vigor con el objetivo de combatir el robo de automóviles y mejorar la seguridad vial. Una de las medidas destacadas de esta enmienda es la obligatoriedad de grabar la patente en ventanas y espejos retrovisores de los vehículos, tanto nuevos como usados.

​La implementación de esta medida busca proporcionar herramientas adicionales a las autoridades policiales para detectar vehículos robados y prevenir situaciones de robo violento. El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, afirmó en una entrevista para Canal 24 Horas que estas acciones son fundamentales para fortalecer el control y la seguridad en las calles.

​Según lo dispuesto en la Ley 21.601, el momento exacto para realizar el grabado de patentes varía según la antigüedad del vehículo y la fecha de publicación del reglamento en el Diario Oficial. Para los vehículos nuevos, el plazo para cumplir con esta obligación es de cuatro meses después de la publicación del reglamento, mientras que para los vehículos antiguos es de 12 meses.

​Es importante destacar que el grabado de la patente debe cumplir con ciertas especificaciones técnicas. Las letras y dígitos deben tener entre 7 y 10 mm de altura, con un ancho y un espesor de trazo acorde al tipo y tamaño de la letra, evitando el uso de estilos cursivos o negritas. Además, el grabado debe ser permanente, realizado de manera que no pueda ser borrado.

​En el caso de los vidrios laterales, el grabado se realizará en el vértice inferior derecho para el del conductor y en el vértice inferior izquierdo para el del acompañante, siempre manteniendo la visibilidad de otras informaciones obligatorias. Para el parabrisas y la luneta trasera, se seguirán pautas similares, asegurando que el grabado no obstruya la lectura de otros elementos importantes como el Vehicle Identification Number (VIN).

​Para los espejos laterales, el grabado se realizará siguiendo el borde de los lados paralelos al suelo o de forma paralela al mismo, dependiendo de la forma del espejo, sin interferir con su función.