Oriflama: el tesoro de 200 millones en las costas del Maule
Junto a la desembocadura del Río Huenchullami, entre las ciudades de Constitución e Iloca, se encuentran sepultados, bajo varios metros de arena, los restos del navío "Oriflame".
Botado al mar el 02 de febrero de 1743, en el puerto de Toulon sirvió a la marina francesa hasta el 01 de abril de 1761, fecha en que fue capturado por el navío británico “Isis”. La Marina Real Británica lo transformó en navío mercante armado conservando su nombre francés "Oriflame", siendo capturado en 1971 por la corona española y posteriormente subastado, pero siguiendo en su condición de mercante armado.
Se rebautizó con el nombre de "Nuestra Señora del Buen Consejo y San Leopoldo", pero siempre mantuvo el alias de "El Oriflama".
Sus nuevos propietarios lo utilizaron para efectuar viajes entre el viejo y el nuevo continente, todos teniendo como destino los puertos del Caribe.
José Antonio Alzaga, capitaneada por José Antonio Alzaga, zarpó con rumbo al Callao desde Cádiz. El Oriflama portaba objetos valiosos destinados a ser vendidos a las familias más acomodadas del Perú y Quito.
Durante una misteriosa epidemia provocó una horrenda mortandad entre la tripulación del Oriflama. El barco fue avistado frente a las costas maulinas por otro velero llamado Gallardo.
Cuando intentaron socorrer al Oriflama se encontraron con un escenario macabro: muchos muertos y moribundos. A pesar de los esfuerzos realizados durante un temporal violento, finalmente el barco se hundió con gran parte de sus ocupantes.
Años después se intentó rescatar las preciosas mercaderías que cargaba el barco al momento del naufragio sin éxito debido a batallas judiciales. Finalmente en 2016 se negó permiso para realizar un rescate subacuático.
El Oriflama ha servido incluso como inspiración para películas como "Piratas del Caribe". Por ahora seguirá bajo la arena en la playa La Trinchera, protagonizando una historia convertida en leyenda rodeada de secretos y tesoros que solo el mar conoce.