Ludopatía: cuando el juego se convierte en problema
La ludopatía, también conocida como juego patológico, es una forma de adicción que está afectando cada vez a más personas en Chile, especialmente a jóvenes y mujeres. A pesar de que el juego puede comenzar como una actividad recreativa, de entretenimiento o socialización, en muchos casos se convierte en una conducta compulsiva y adictiva con graves consecuencias psicológicas, sociales y económicas.
Según la directora de la Clínica de Atención Psicológica de la Universidad Andrés Bello - Sede Concepción, Valentina Morales Arriagada, "Existen múltiples factores que desde la psicología se han asociado al desarrollo de una ludopatía. Entre ellos, algunos aspectos de la personalidad, como una alta impulsividad y la búsqueda de gratificación inmediata, así como elementos del funcionamiento cognitivo, donde se puede creer erróneamente tener algún tipo de control sobre el juego y sus resultados. Asimismo, la presencia de sintomatología previa asociada a la salud mental como ansiedad, depresión y abuso de sustancia, así como la falta de redes de apoyo afectivo y social aumenta el riesgo."
El impacto del desarrollo de una adicción al juego puede ser devastador para la salud mental y emocional. Esto se refleja en el deterioro progresivo del funcionamiento del individuo en su entorno familiar, social y laboral. Se pueden observar crisis económicas familiares por deudas y pérdida de patrimonio, conflictos con la pareja, problemas emocionales en los hijos que pueden llevar a patrones adictivos en la adultez, entre otras problemáticas comunes.
En términos de salud mental, los efectos van desde el aislamiento social y familiar hasta el desarrollo de trastornos depresivos, ansiosos e incluso del sueño. Estas condiciones pueden llegar a desencadenar ideación e intento suicida como una forma de escape ante la angustia experimentada.
Algunas señales que pueden alertar al entorno sobre un posible riesgo de ludopatía incluyen el abandono de actividades familiares o laborales, mentiras sobre el dinero o tiempo dedicado al juego, irritabilidad o ansiedad excesiva cuando no se puede jugar y un aumento progresivo en el monto invertido en apuestas. La detección temprana es fundamental para prevenir que la adicción se consolide.
En cuanto al tratamiento, los abordajes terapéuticos en adicciones son complejos y requieren un enfoque integral tanto a nivel individual como familiar. Es crucial implementar estrategias desde la salud pública para abordar esta problemática que impacta no solo al individuo afectado sino a todo su entorno.
Fuente: Séptima Página Crónica
